¿Castrar o esterilizar modifica la conducta de mi mascota?

En algún momento hemos escuchado que castrar o esterilizar a nuestra mascota puede hacerles un mal, los pondrá tristes, agresivos o simplemente les provocaremos un trauma para toda su vida.

También existe un mito urbano sobre que debemos dejar que tengan al menos una camada (en caso de las hembras) o que tenga un par de montas (en caso de machos) pero eso lo aclararemos en otro artículo.

Hoy nos enfocaremos en los efectos que puedan tener nuestra mascota en relación a su conducta.

EFECTOS EN EL MACHO

La cirugía se elimina las hormonas sexuales principalmente la testosterona, esto ayuda a reducir o eliminar algunas conductas sexuales como el marcaje con orina, es importante recalcar que esto no siempre pasa, pero ya se mencionará más adelante.

Muchas veces las personas utilizan la castración como un “tratamiento” de algo inespecífico para “solucionar” problemas de comportamiento en el macho, si a esto le sumamos una cirugía que da respuestas variables, provoca demasiada cierta incertidumbre por parte de los dueños sobre su efectividad.

Pero… no debemos guiarnos de estas dudas ya que hace mucho tiempo se realizaron estudios para conocer la efectividad de esta cirugía que muchos consideran como innecesaria y nosotros te contamos sobre los resultados que se obtuvieron:

Problemas relacionados con la conducta sexual

De acuerdo con los estudios que se realizaron se observó que la castración genera un cambio significativo en ciertas conductas como es la monta inapropiada o el vagabundeo en busca de hembras.

Problemas de marcaje con orina

Debemos entender primeramente que, esta conducta NO SE PIERDE POR COMPLETO, el marcaje persiste debido a la intensidad de estímulos olfativos que el perro percibe y es por ello que continua con esta conducta, no es porque la castración no haya servido.

La reducción o desaparición de esta conducta se observa principalmente dentro de la vivienda, sin embargo, cuando sacamos a pasear a nuestro perro esta conducta persiste y esto genera dudas por parte de los dueños sobre su efectividad, lo que a su vez provoca enojo hacia el Médico Veterinario por no “solucionar” el problema.

Problemas de agresividad

En casos de agresividad dirigida hacia miembros de la familia se llega a recomendar la castración SIN EMBARGO, esto no es una solución en su totalidad, pero puede ayudar a comenzar a cambiar esta conducta. Es responsabilidad de los dueños continuar educando a sus mascotas para que esta conducta se corrija por completo.

Para saber más sobre el tema te recomendamos leer nuestro articulo:

Otro tipo de conductas

Para problemas como hiperactividad, miedos, fobias u otras, la castración no está indicada como solución.

Es importante tener en cuenta que los efectos de la castración es independiente de la edad a la que se realiza y sus efectos no pueden ser inmediatos.

EFECTOS EN LA HEMBRA

El caso de las hembras, la esterilización elimina hormonas sexuales principalmente el estrógeno, sin embrago varios estudios indicaron que la eliminación de estas hormonas no ayuda a mejorar problemas de comportamiento como es en el caso de los machos.

Problemas de agresividad

Cuando las perras presentan problemas de agresividad dirigida hacia integrantes de la familia, se ha observado que hembras que tienen este tipo de problemas a temprana edad (antes de la pubertad), la esterilización hace que persista el problema, en estos casos es mejor evitar este tipo de procedimientos.

Por otro lado, en casos de agresividad intersexual, si notamos que este problema aumenta cuando nuestra mascota entra en celo, se puede recomendar la esterilización pero, para ello se debe consultar con el Médico Veterinario en conjunto o directamente con un Etólogo para tener un mejor diagnóstico.

RECOMENDACIONES FINALES

Esterilizar o castrar a nuestra mascota es muy importante, ya que además de controlar la sobrepoblación que es un problema extremadamente evidente en América Latina ayudamos a mejorar la calidad de vida de nuestra mascota, (próximamente estaremos escribiendo un articulo sobre qué pasaría si no lo hacemos). Debemos recordar que NUNCA debemos hacerlo con la intención de modificar su conducta, siempre es importante consultar a nuestro Médico Veterinario para la toma de decisiones y más cuando se trata del bienestar de nuestra mascota.

REFERENCIAS

Hernández, P. (2012) Manual de etología clínica. Servet editorial. Grupo Asís Biomedia.
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